La puesta en escena «La Dama de Negro», basada en la novela de Susan Hill; regresa a Guadalajara tras la pausa por la pandemia, con las actuaciones de Ernesto D’Alessio y Alejandro Tommasi.
En exclusiva, platicamos con los actores y con el productor, Antonio Calvo.
Esta obra lleva más de 27 años presentándose, la han visto nuestros abuelitos, papás, nosotros, nuestros hijos e incluso ya los nietos, ¿Cuál es la clave del éxito para que todas estas generaciones salgan enamorados de la obra, e incluso repitan funciones en una misma temporada?
Ernesto D’alessio: «Yo creo que hay varias cosas, no es algo de que hay que ponerle chile y jitomate y se hace una fórmula, cuando la Dama de Negro se estrenó en México tuvo muchas criticas en contra y decían que no iba a funcionar, incluso los primeros meses fueron muy complicados; pero de pronto sucedió el fenómeno y no ha dejado de interpretarse desde hace 27 años, por otro lado, la obra está llena de símbolos con una carga emocional muy fuerte, por ejemplo el mes de octubre y el día de los muertos es una tradición y costumbre que tenemos en México que se ha convertido en un símbolo muy importante para los mexicanos, y cuando ven una obra cuya trama es similar a eso, es inevitable tener ganas de ir a verla. Después viene la parte que nos corresponde a nosotros, que es convencer a la gente de que realmente es una obra de terror y que además es un ejercicio actoral muy complicado, la gente lo percibe y lo que más admira es, «cómo le hacen para en ese espacio, con un baúl y 2 sillas, hacernos ver una mansión, una carreta, un caballo y un pueblo con gente caminando». Ese ejercicio de imaginación que hace la gente junto con nosotros, es una combinación y fórmula muy exitosa.

La imaginación es el factor más importante de la obra, ¿creen que si la Dama de Negro utilizara elementos como realidad virtual o elementos más tecnológicos, tendría el mismo impacto en el público?
Antonio Calvo: «No, porque la Dama de Negro justo lo que hace es no hacer un estereotipo de lo que sería el terror, sino irse al arquetipo. Un arquetipo es como la esencia humana que, independientemente del idioma o lugar; causa el mismo impacto. Como el terror, lo puedes hacer en japonés, inglés o ruso; pero a fin de cuentas es terror y es una esencia íntima del ser humano, y entonces lo que logra la Dama de Negro es entrar en esas entrañas y crear el terror en cualquier época. Imagínate, cuando estrenamos la obra, los super éxitos teatrales de esa época eran «Once y doce» de Chespirito y «La Señora Presidenta» con Gonzalo Vega; y llegamos nosotros y dijimos «vamos a hacer una obra de terror» y solo recibíamos comentarios como «están locos», «van a durar sólo una semana», etc… pero de pronto la Dama de Negro tocó una fibra, una emoción que los mexicanos tenemos desde los aztecas, que es esa conexión con el inframundo, con nuestros muertos, con el Mictlán, y es así que ésta obra inglesa llegó a conectarse con esta esencia de los mexicanos y conectó de tal manera que ya estamos por cumplir los 28 años de presentar la puesta en escena y eso nunca en la historia del teatro en México ha sucedido con otra obra.
Ernesto D’alessio: Si le metes tecnología a la Dama de Negro, la acabas; no solo por el ejercicio de imaginación, sino porque una parte que la gente aprecia mucho de esta obra es el que dos actores, uno de ellos interprete a 6 personajes y cada uno de ellos con distinto tono de voz y postura, y el otro actor que soy yo, interpreto a 2 personajes; y el cómo nos vamos desdoblando entre uno y otro… ese ejercicio teatral que es tan complicado, es parte esencial de la obra, por lo cual no necesita tecnología; lo que la obra necesita es, no te diré que actores, necesita intérpretes, porque la Dama de Negro se tiene que interpretar.
Y hablando precisamente de la tecnología, el entretenimiento evoluciona y/o cambia año tras año; ¿creen que en algún momento el teatro desaparezca o que sea sustituido parcial o totalmente por la tecnología?
Alejandro Tommasi: «Obviamente que no. Cuando apareció la televisión, también el teatro se vio en peligro, cuando el cine se volvió el boom, se pensó también que el teatro iba a desaparecer; pero el teatro es algo que pertenece al ser humano porque es una cuestión de creencias y fe, aparece en el ritual religioso; lo tenemos en nuestra cultura, en la mente, y en nuestra educación. Entonces gracias al teatro, específicamente en La Dama de Negro, reflejamos esa parte inconsciente que tiene el ser humano que es la imaginación, lo que nosotros podemos crear sin necesidad de ver una parafernalia de tecnología ni nada.
Ni con toda esta tecnología desaparecerá la televisión, ni el cine, ni el teatro; porque cada uno tiene sus elementos principales; como el teatro que es presencial y es la única oportunidad que tenemos nosotros los actores para tener al público presente, y el público para ver a los actores en vivo; en donde las emociones son transmitidas directamente, y esa sensación es insustituible.
La Dama de Negro se presenta este jueves, viernes, sábado y domingo en el Teatro Galerías que ha sido nuestra casa, con dos funciones diarias, hay descuentos para estudiantes y maestros al 2×1 y para personas de la tercera edad. Hay precios muy accesibles para que nadie se pierda la obra que es muy entretenida, se van a asustar, se van a divertir y a pasársela muy bien, y van a hacer trabajar su imaginación.
Así que… ¿van a venir o tienen miedo?«
