Tres de diciembre del año 2022, unas horas después de que la selección argentina asegurara su lugar dentro de la ronda de cuartos de final en la copa mundial de fútbol.
A miles de kilómetros, en un escenario concentrado, pequeño pero con una potente energía nuclear; la banda argentina Bandalos Chinos (BACH, pa´los compas) hacía vibrar cientos de átomos al ritmo de su melodía. Para comenzar el viaje, de la voz de nuestro gurú «Goyo» Degano, fuimos inducidos al trance con las vibraciones de «Mi fiesta», canción de su álbum más reciente: «El Big Blue».

Para disfrutar del viaje todos debemos involucrarnos, y BACH nos los hace saber: «Quiero saltar, pero no quiero que te quedes atrás, sabes que yo sin vos no puedo hacerlo».
«Una propuesta», la de formar parte de esta experiencia, fue bien recibida por todo el público,formando así «El club de la montaña» en la ciudad. «Paranoia Pop», la de viajar a través del espacio auditivo «Sin señal». Navegando bajo la onda sonora de Nico Rodríguez, una chica se pierde en la mirada de su pareja mientras la besa diciéndole: “Cállame” como aquel día en “La final”. La bandera de México hace su “Entrada”, abriéndose paso entre el público hasta llegar a las manos de nuestro capitán. BACH, la nave nodriza, lanza un misil de “Fulnabis” en dirección a “Veccar”. Entre la tripulación “El tema de Susana” ni se toca, es mejor dejarlo así.

Dentro del “Departamento” de turismo sonoro se considera que es “Demasiado” arriesgado permitir que se haga una “Isla” en la parte de atrás. El grupo se reúne, se ha tomado una decisión para evitar esto y concentrar más la energía; Gregorio, perdón…“Dije tu nombre”. Goyo, nuestro capitán y gurú nos informa susurrando al micrófono: “Vámonos de viaje”. Al cerrar los ojos siento “El temblor”, no puedo controlar mi cuerpo, entró en un estado de éxtasis, es algo que no había experimentado, porque, siendo sinceros, la verdad es que yo “Nunca estuve acá”.
Las luces se apagan… y de a poco regreso a “Tu órbita”. Todo ha sido tan mágico, tan fugaz, tan placentero. No sé si fue real o si lo soñé, pero… “Qué lindo es acordarme de vos”.
Reseña y fotos: Daniel Crasso










