La banda argentina Silvestre y la Naranja demostró su grandeza con su vibrante ritmo y la sencillez de su trato. Una velada agradable en un recinto como lo es el de Cuerda Cultura, que crea una atmósfera muy íntima; un patio central a cielo abierto en donde las estrellas bajan y cantan junto contigo.
Una experiencia que de principio a fin logró mantener el ritmo, la euforia del público. Un show enérgico, con interacción entre músicos y público.

Como parte de su primera gira por México, Silvestre y la Narnja nos trajo algunos de sus éxitos más populares (Intensidad, Loca intuición, Loco por vos, Sos todo lo que está bien, entre otras) y una probadita de lo que será su próximo álbum «Sueño Cítrico» con su último sencillo «El Ding Dong».

La banda se mostró agradecida con su gente; al finalizar el evento, se tomaron el tiempo y se quedaron a firmar autógrafos y tomarse fotos con cada uno de los asistentes. Este tipo de detalles, son los que enamoran, los que crean una conexión más profunda entre el espectador y el artista. Esto es algo que tiene Cuerda Cultura, el espacio para poder disfrutar este tipo de experiencias más cercanas, en donde el artista deja de ser un icono y se convierte en algo tangible, algo humano.
Muchas felicidades a Silvestre y la Naranja, mucho éxito para todo lo que venga.

Reseña y foto: Dani Crasso