Ray Coyote cumplió el sueño, logró la hazaña que muchas bandas tapatías desean lograr: Llegar como estelares a uno de los foros más importantes de la ciudad y lograr reunir a todo el séquito de fieles seguidores, quienes a su vez, todos unidos, a la par apoyaron una noble causa.

Anticipadamente ya había sido comentado por la banda, que sería un show único y sumamente especial, puesto que se estaba poniendo un gran esfuerzo para que fuera así. Los preparativos fueron arduos y no pararon, incluso en el momento en el que el mágico recital ya se estaba llevando a cabo.

Se dice que la unión hace la fuerza, y qué mejor que esa fuerza y energía única se conjugaran para lograr un fin específico, noble y de gran importancia, que es el ayudarles a recobrar la vista a muchos artesanos wixárikas y devolverles esa luz que tanto necesitan.

Ojos de la Sierra es una organización que apoya dicho objetivo, y cabe recalcar que en asociación con las bandas que se presentaron esa noche y con el Teatro Diana, los fondos obtenidos en el show realizado el pasado 24 de marzo, fueron destinados para apoyar a que 30 personas en la sierra puedan seguir con sus tratamientos para la vista y puedan ser operados. Alquimia pura…

La banda que abrió el telón fue Say Ocean, quienes con su particular estilo lograron comenzar con una energía muy notoria y demostraron ser queridos por muchos de los asistentes, que no dudaron en abandonar sus asientos y disfrutar de pie cada uno de los temas presentados por la banda y que fueron coreados con gran fuerza.

El telón nuevamente se cerró, para minutos después dar paso al acto principal de la noche, comenzando con un breve clip mostrando la labor de Ojos de la Sierra y la importante tarea que se viene y para la cuál todos estábamos aportando al estar ahí.

El momento llegó, los primeros acordes sonaron y la multitud se puso de pie haciendo que se sintiera más fuerte esa comunión y ese poder brindado por Ray Coyote.

Presentaron un nutrido recorrido por toda la música creada por la banda en estos 12 años de existencia, desde lo más heavy, lo más melódico, lo entrañable, melancólico y lo más poderoso e introspectivo.

En diversos momentos, los tapatíos estuvieron acompañados de algunos invitados, que fueron Blnko, Piña de Say Ocean, Ckovi y el mismísimo Javis de La Revolución de Emiliano Zapata.

Sin duda, un gran e importante momento para la música hecha en Guadalajara, que esa noche en el Teatro Diana, le cantó con el corazón, le cantó fuerte y hoy más que nunca va a volar/tronar cabrón.

Ray Coyote es un fenómeno único que logra conectar de una manera también única con muchas personas, uniendo a todos bajo un mismo símbolo, un mismo mensaje y con el poder de la música, y que como algunos dirían por ahí: «no podemos explicarlo, tienen qué vivirlo».

Ya lo dijo Ray: Es un sueño cumplido que no habían soñado.

Reseña: Rodrigo Cerda – Foto: Julio del Toro