El Anexo Independencia se convirtió en el epicentro de la extravagancia musical el domingo pasado, cuando Munly & The Lupercalians se adueñaron del escenario con su peculiar fusión de géneros y letras cautivadoras. Este grupo ecléctico liderado por Jay Munly, el autoproclamado «maestro de la oscuridad», nos sumergió en un viaje musical repleto de misterio, poesía y una dosis saludable de atrevimiento.
La historia de Munly & The Lupercalians es tan única como su sonido. Surgiendo de las profundidades más sombrías de Denver, Colorado, en la década de 1990, la banda ha labrado su propio camino en la escena musical con su estilo distintivo, que abarca el folk, el country alternativo y elementos del gótico sureño. Con letras enigmáticas y melodías cautivadoras, Munly & The Lupercalians han capturado la atención de aquellos que buscan una experiencia musical fuera de lo común.

El concierto en el Anexo Independencia fue un festín para los sentidos. Jay Munly, con su voz profunda y envolvente, nos guió a través de un repertorio de hits que abarcaban desde baladas emocionales hasta explosiones de energía apocalíptica. El virtuosismo instrumental de los Lupercalians se hizo notar en cada canción, con su dominio de una variedad de instrumentos, como el banjo, la guitarra y los teclados, que agregaron una textura única a las composiciones. Temas como “Cat”, “Petr” y “Grandfater” de Petr & The Wulf su primer disco, se mezclaron en conjunto con su obra del año pasado, el aclamado Kinnery of Lupercalia: Undelivered Legion de las cuales tuvimos muchos cortes entre ellos: “Ahmen”, “Döder” y “Jehu”
Pero lo que realmente destacó de este concierto fue la teatralidad y la presencia magnética de Jay Munly en el escenario. Su atuendo impecable y su aura misteriosa crearon una atmósfera en la que cada canción se convirtió en una escena de un oscuro drama. Munly es un narrador hábil, y sus letras inquietantes, llenas de imágenes vívidas y personajes intrigantes, nos transportaron a un universo paralelo donde la oscuridad y la belleza se entrelazan de manera inextricable.

No se puede negar que Munly & The Lupercalians no son para los débiles de corazón. Su música te desafía a adentrarte en los rincones más profundos de tu imaginación, explorando emociones oscuras y enfrentando los miedos más ocultos. Pero para aquellos dispuestos a embarcarse en esta travesía musical, serán recompensados con una experiencia inolvidable que desafía las convenciones y sacude el alma.
En resumen, fue una noche memorable de emociones intensas. Jay Munly y su banda nos llevaron a un viaje musical en el que la oscuridad y la belleza coexisten en perfecta armonía. No pierdan la oportunidad de verlos porque es algo que no se volverá a repetir.
Por Christhian Ferenc







