Con motivo del Road to Hell Heaven Metal Fest, The Sisters of Mercy, la legendaria banda británica, hizo temblar los cimientos de la ciudad con su poderoso concierto este domingo en el C3 Stage. Desde su formación en 1980, la icónica agrupación ha sido pionera en el género del rock gótico, y su influencia sigue resonando en la escena musical hasta el día de hoy a pesar de con tan solo contar con tres discos de estudio bajo el brazo.

Desde temprano se hizo una fila de entes oscuros afuera del recinto esperando por entrar y ser bendecidos con los cantos que han resonado desde hace cuatro décadas. Como preámbulo a dicho ritual los tapatíos de Godless Procession y el dueto de DJs Kamikaze and Chorevil en el interior y en el patio del C3 Stage respectivamente, se encargaron de amenizar la fiesta y mantener a todos en sintonía para el gran momento. Después de unas horas desde abiertas las puertas el escenario queda en penumbras para dar paso al acto estelar. Andrew Eldritch, el enigmático líder de The Sisters of Mercy, se plantó en el escenario como un profeta del rock oscuro. Con su distintiva voz baritonal y su presencia magnética, encabezó un recorrido por los clásicos atemporales de la banda. Desde «Don’t Drive on Ice» hasta «This Corrosion» pasando por hit tras hit como “I Will Call You”, “Marian” o “Eyes of Caligula” entre otros más, cada canción fue un himno que capturó la esencia misma de la oscuridad y la pasión desenfrenada.

La entrega apasionada de Eldritch y la maestría musical de sus compañeros de banda crearon un ambiente electrizante en el recinto. las guitarras abrasadoras y los teclados hipnóticos se fusionaron en una sinfonía seductora que envolvió a la audiencia en un hechizo irresistible. Fue una experiencia que llevó a los asistentes a un viaje por los rincones más profundos de cada uno. El sudor y agotamiento que el intenso calor se emanaba del lugar no fue impedimento para que todos los asistentes se dejarán llevar por la voz de Eldritch quien en todo momento demostró su maestría en el escenario moviéndose de un lado a otro como un ser acechando a una posible presa. Las luces en conjunto con la música fueron parte esencial de la velada al adaptarse al modo de cada tema logrando un show que no deja palabras a la imaginación.

En conclusión, el concierto de The Sisters of Mercy en Guadalajara fue una celebración inolvidable del rock gótico en su forma más pura y visceral. El legado de esta banda mítica sigue vivo y vibrante, y su capacidad para envolvernos en su atmósfera única es insuperable. Nuestra bella ciudad tuvo uno de esos actos que en ocasiones solo nos toca vislumbrar a lo lejos en otro estado pero ahora fue lo contrario. Esperemos que el camino al Hell & Heaven Metal Fest nos siga trayendo mas bandas de este tipo.

Por Christhian Ferenc