¡Un suceso controversial! Era lo que nos trataron de hacer creer por largo tiempo, desde el hecho de que en algún punto de la historia, la misma familia del difunto Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como El Santo, se oponían a que la versión sin censura de esta película, saliera a la luz, argumentando que esto mancharía la trayectoria y reputación del enmascarado de plata pero, SPOILER, El Santo sigue siendo el héroe, de conducta y valores intachables en todo el film, y en las escenas explícitas, él jamás aparece de ninguna forma.

“Los Leprosos y el Sexo” es un film mexicano del género Western, realizado en el año de 1970 y dirigido por René Cardona, originalmente llamado “El Santo Contra los Jinetes del Terror”, así fue comercializada en su momento.
Con dicha cinta, se marca la llegada de un nuevo servicio de streaming que está por estrenarse, llamado Videomart, sitio que tiene los derechos exclusivos de distribución de la película y que ahora presentan en una versión restaurada a partir del rescate de unos negativos originales de 35mm.
El pasado sábado 3 de febrero, pudimos presenciar de una proyección exclusiva y en pantalla grande de la versión sin censura, dentro de la Cineteca FICG, en donde el acceso al público fue posible, y la manera de asegurar la entrada era registrándose en la plataforma de Videomart y realizando la preventa de la película en línea. Cabe recalcar que la película estará disponible para esos usuarios, dentro de la plataforma, una vez que ya esté disponible, así que podrán verla las veces que quieran, con ese único pago previo que realizaron.
Los accesos se agotaron, y en esa sala llena, comenzó la función.

La historia inicia con el escape de 6 enfermos de lepra, que en su huída, comienzan a sembrar el caos y el terror en el pueblo, pues todos los habitantes temen contagiarse y al parecer, los perciben como si fuesen verdaderos monstruos (o al menos en momentos, así nos los presentan en la película).
Las autoridades locales, aunque tienen el propósito de localizar a los fugitivos y hacerlos volver al “leprosario”, y a su vez calmar a los habitantes del sitio, no logran hacerlo, pero el shérif sabe de alguien que seguramente podrá ayudarlos y lo ha mandado llamar, y ese alguien es nada más y nada menos que: El Santo.
Ante la confusión y pánico en el lugar, el verdadero villano de la historia se aprovechará de la situación y de los propios enfermos de lepra, y querrá sacar ventaja de ello, para beneficio propio.

Quizá tiene algunos diálogos o acciones sin sentido o un tanto absurdas, la historia se va desarrollando mientras transcurren los minutos, y aunque tenemos un final algo abrupto, las actuaciones de los personajes principales se llegan a salvar, pero seamos honestos ¿Qué grandes cosas hubiésemos podido esperar? Es una película de El Santo, su función principal era la de entretener y enaltecer la figura de ese nuestro “superhéroe” mexicano, cosa que lo logra, al mostrarse siempre hábil, inteligente y humano, queriendo siempre hacer el bien y mostrando piedad por los enfermos.
En sí, no es para nada una película pretenciosa o dirigida para un público selecto y conocedor, en ella vemos un trabajo de maquillaje no muy convincente en los actores que interpretaron a los leprosos, pero así era eran los efectos de la época y el presupuesto era limitado, ¿O apoco creían que los murciélagos que se veían en otras producciones eran reales y no de goma?
La película cumple con su cometido, fue una noche entretenida y se agradece la experiencia de ver en cine, una película del género de la Lucha Libre Mexicana, y que logró llenar la sala en su totalidad, aunque con ello, surgieron algunas cuestiones que, en lo personal, resultan desagradables o un tanto fastidiosas, como lo son las risas sin sentido y a la menor provocación por parte de algunos asistentes en la sala, que en algunos momentos leves quizá se entiendan, pero no cuando dichas reacciones suenan ya exageradas y se disparan en momentos en los que no pasa absolutamente nada relevante, como al caminar de una persona, en una transición entre escenas o ante cualquier acción natural y mínima de algún actor en escena.

En general, reitero todo lo antes mencionado, y enfocándonos a lo que hacía “prohibida” a esta película, las escenas explícitas de desnudos, para muchos (y se escuchaban los comentarios) resultaron ser innecesarias para la trama, y puede que sí, o al menos no haberlas extendido tanto, pero bueno, no conocemos las intenciones que el director tuvo en su momento para rodarlas e incluirlas, pero pienso, que lo que sí es verdaderamente innecesario, es el cambio de nombre en la película, “Los Leprosos y el Sexo” es un título pretencioso, quizá para elevar su estatus de “prohibida” o erótica, y obviamente algunos querrán verla sólo por eso, por la polémica detrás de ella, pero el “sexo” en realidad no tiene nada qué ver con la trama general.
Tu propia opinión, será la que tenga mayor peso. Si no haz podido verla, muy pronto estará disponible a través de Videomart.