
¿Cómo hacer una breve introducción acerca de James?
Qué tal empezar a hablar de una de las pocas bandas que pueden darse el lujo de presentar un espectáculo cargando a cuestas más de 40 años de trayectoria, todavía más difícil, hacerlo con 17 discos con temas que conectan de manera entrañable con todo aquel que los escucha. Una con el poder de trascender a través de generaciones, que después de tantos años sorprende con primicias de un nuevo álbum, pero sobre todo, desborda una energía que parece no agotarse jamás.
Podría ser un inicio aunque temo que se queda corto, pero sí, James es una de esas pocas.
Desde su primera vez en esta ciudad en el lejano 2008; su épica presentación del Teatro Diana en 2010, y aquel Roxy Fest del 2017, la banda británica, que al parecer ya gustó de regresar cada 7 años, supo que en Guadalajara tiene un lugar especial y fans que siempre querrán verlos volver.
Así, el pasado viernes 15 de marzo, Tim Booth y compañía pisaron el escenario del Guanamor Teatro Estudio, donde cerca de 2500 personas abarrotaron el lugar y que además, según lo que se escuchó entre el público, viajaron desde diferentes lugares del país para el único espectáculo en solitario que la banda ofrecería en esta visita a México, e indudablemente valió la pena, pues presenciaron un concierto que se sintió íntimo y cercano, a pesar de la multitud.

Desde el momento del ingreso al foro, la energía y la emoción, la nostalgia y las altas expectativas fueron palpables en el aire.
Pocos minutos después de las 9 pm, con su característico estilo enérgico y expresivo, Booth dio inicio a una gran noche con el tema “Johnny Yen” y el público correspondió de manera igualmente efusiva.
Algo nuevo en este regreso, fue la presencia de dos mujeres en la alineación: Deborah Knox-Hewson en la batería y Chloë Alper en guitarra y segunda voz, que forman parte de la agrupación desde 2018 y agregaron una dinámica distinta para bien al grupo.
Ver un escenario con 9 músicos increíbles, que se entregan total y completamente en cada nota, y un tremendo toque del violín y metales, hizo inevitable saber el nivel de show y banda que se estaba por presenciar, pues claro, si son ya 4 décadas de existencia, no es para menos.


Este concierto también marcó el inicio de su 2024 en vivo, quizá ese breve descanso, provocó que todo se sintiera tan explosivo, como si algo estuviera guardado y salió esa noche de viernes en un lugar inmerjorable.
Tim bajó del escenario en un par de ocasiones para acercarse aún más al público, y recibió una bandera de México que colocó con orgullo al pie del escenario, mostrando así su aprecio por el cariño y la calidez de la audiencia tapatía.
Los asistentes al primero de dos conciertos en el país, tuvieron una primicia exclusiva: adelantos en vivo de su próximo álbum «Yummy» que se estrenará en abril. Canciones que se incluirán como: «Life’s a Fuckin Miracle», “Way Over Your Head”, «Our World» y «Is this love», fueron recibidas con sorpresa y por supuesto, emoción por parte de los seguidores de la banda que esperan la salida de su décimo octavo álbum.
Sin embargo, los momentos más emocionantes llegaron con las canciones icónicas y más esperadas de la banda. Temas como «Just Like Fred Astaire», que resultó ser una grata sorpresa en el setlist, «Born of Frustration», y el clímax del concierto con «Say Something», donde Tim Booth caminó por una de las barras del lugar, acercándose aún más a sus fans mientras interpretaba este ya clásico tema, uno de los más coreados y por supuesto, capturados desde los celulares.
Durante el concierto, mencionaron que esta experiencia sería irrepetible, como la gran mayoría de sus shows, pues aunque tienen éxitos infalibles que tocan en sus conciertos, sus sets difícilmente se repiten.



James comenzó la recta final del concierto sin dejar fuera una tríada de éxitos inolvidables: «Laid», «Getting Away with It» y «Sit Down», canciones emblemáticas que pusieron el broche de oro a más de dos horas de música ininterrumpida, dejando al público notablemente satisfecho y emocionado y que, a pesar del paso del tiempo sigue firme y dispuesto a cantar, bailar y seguir a una banda que aunque tarda en regresar, siempre es muy bien recibida en Guadalajara.















