El pasado sábado, el Conjunto Santander se llenó de calle, sabor y conciencia con la presentación de “Carencias y Querencias”, el más reciente material de PachucoSax, un proyecto que no se anda por las ramas cuando se trata de combinar ritmos y decir lo que muchos callan. Con el rap como columna vertebral, Pachuco y compañía se aventaron un viaje musical que cruzó el funk, el swing y hasta la salsa —puro groove sabrosón y con mensaje.

Desde los primeros beats de «El lugar donde crecí» hasta el poderoso e improvisado «Rap Latino», el set estuvo cargado de fuerza lírica y feeling. El público conectó con rolas que hablaban de la realidad que se vive en la esquina, en la casa, en el corazón. Fue un sube y baja donde se respiraba crítica social.

Y la cosa no paró ahí. PachucoSax no se subió solo al barco, estuvo bien arropado por músicos de alto calibre y un trío de metales que metió fuego al escenario. Además, se dejaron caer grandes invitados: la Tenampa Brass Band (proyecto al cual Pachuco también pertenece), el rapero Zimple, y las poderosísimas voces de Libni Casher, Astrid Cruz y Leazzy, quienes le pusieron más peso al asunto y compartieron escena con pura entrega.

Entre canciones del nuevo disco hasta temas del “Soñando Despierto”, el show fue un testimonio de que la música independiente sigue viva, vibrante y con mucho qué decir. Porque en el mundo de PachucoSax, las carencias se rapean y las querencias se cantan… con todo el corazón.

Foto: Dulce Moreno | Reseña: Andy McCormick