La ciudad de Guadalajara fue testigo de un acontecimiento histórico: la inauguración oficial de la Arena Guadalajara, un recinto de clase mundial que abrió sus puertas ante más de 12 mil asistentes con la presentación estelar de Maroon 5, una de las agrupaciones más influyentes del pop contemporáneo.

Tras años de planeación y muchos meses de expectativa, el nuevo foro presentó su primer concierto con una producción de primer nivel, sonido nítido y un acceso fluido, elementos que marcaban un prometedor inicio para este espacio que aspira a convertirse en uno de los principales escenarios del país.

A las 21:15 horas, Adam Levine y sus compañeros aparecieron sobre el escenario para dar inicio al espectáculo con temas como Harder to Breathe, Lucky Strike y This Love, desatando la euforia del público desde los primeros acordes. A lo largo de casi dos horas, la agrupación ofreció un recorrido por los grandes éxitos de su carrera —entre ellos Animals, Payphone, Moves Like Jagger y Sugar—, además de incluir material de su más reciente producción discográfica, Love Is Like, su octavo álbum de estudio.

El montaje escénico destacó por su producción visual y luminotécnica, con una pasarela que atravesaba parte del recinto y una pantalla de gran formato que permitió apreciar cada detalle del espectáculo. Levine, carismático y en constante interacción con el público, expresó su entusiasmo por ser parte de este momento histórico:

“Estamos muy felices de estar aquí. Solo hay una regla esta noche: canten. Canten fuerte, canten libres”, exhortó el vocalista ante una multitud que respondió con energía y emoción.

A pesar de algunos detalles operativos propios de un estreno, la experiencia general fue calificada como positiva. Los asistentes destacaron la comodidad de las instalaciones, la limpieza y la organización del acceso, pero también mencionaron los altos costos de bebidas y comida, y el caos vial que hubo a la salida en el estacionamiento.

Reseña: Andy McCormick | Foto: Salvador Tabares