#Cine TRON: ARES, cuando la estética supera a la historia

Una nueva entrega de la saga de TRON ha llegado a cines y puede que no sea lo que esperas.
Y es que, aunque visualmente es alucinante y la música es increíble, ya que está a cargo de Nine Inch Nails, en cuanto a la historia queda mucho a deber.

Inicialmente la historia aparenta demasiada complejidad, pero, en resumen, en este mundo retro futurista donde ahora en lugar de transportarte al mundo virtual, ahora lo virtual se exporta al mundo real. Aquí existen dos gigantes de la tecnología donde uno busca implementarlo para la guerra y otro para resolver problemas de la humanidad como el hambre, sequías, enfermedades etc.
El problema es que todo lo virtual que recrean en nuestra realidad sólo dura 30 minutos, y están buscando cómo hacerlo permanente. El descubrimiento es lo que detona el rumbo de la historia, donde Jared Letto, un programa creado para ser el mejor soldado, tiene la misión de robarlo, pero sólo tiene 30 minutos para lograrlo. El problema es que esta arma mortal comienza a adquirir conciencia (sí, una película más donde la IA tiene sentimientos), y es aquí donde la película comienza a caerse pues cae en lo cursi y en lo predecible.

Lo que rescata y te mantiene al tanto, o mejor dicho entretenido, es lo visual y lo auditivo, principalmente lo segundo. Las escenas de acción y persecuciones son muy dinámicas, coordinadas y emocionantes. El problema con lo visual es que a veces los escenarios se sienten genéricos. En cuanto al sonido no hay objeción, te mantiene emocionado todo el tiempo pues el soundtrack es alucinante, tanto el que está dentro como fuera de la película.
En cuanto a las actuaciones son buenas, pero los diálogos no ayudan y muchas veces los personajes quedan en clichés. Además, algunas situaciones caen en lo absurdo e ilógico pues no logran convencerte de que estén sucediendo cosas que no llamen la atención de las autoridades o que sea tan tibio su actuar.


Cabe mencionar que si buscas ver algo de las películas pasadas de TRON, ahora la historia es a la inversa y pareciera que de las películas clásicas sólo se hacen referencias, aquí sí creo que es un acierto optar por refrescar y ofrecer algo nuevo.
TRON: ARES es una opción dominguera, si disfrutas de lo técnico, los efectos de sonido y visuales la vas a pasar bien, pero si eres alguien que le da mucha importancia a la historia y desarrollo mejor pasa de largo.

Por Christian Mendoza

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